Un futuro imperfecto. Temas pendientes de una política sin programas

Los resultados de las elecciones municipales de octubre de 2016 provocaron diversas interpretaciones. El 65% de abstención, la disminución de la diferencia entre el número de votos de la Nueva Mayoría y de Chile Vamos y el aumento de la votación para las candidaturas independientes podrían interpretarse como expresión de una frustración ciudadana. Aunque esta pudiera haberse personalizado en el Ejecutivo, también se ha dado respecto de la representatividad del sistema político y la pérdida de legitimidad de la clase política en general. La alta abstención electoral, las masivas manifestaciones ciudadanas, los movimientos políticos extrainstitucionales, el aumento de las candidaturas de independientes en las elecciones municipales, la radicalización de los jóvenes y la virulencia del debate político serían respuestas sociales producto de una frustración o malestar ciudadano causado por los límites institucionales —considerados como no legítimos— a la obtención de mejores y superiores niveles de vida democrática. Los capítulos que forman este Barómetro evidencian esta tensión entre propuestas de cambio, su dilación y la frustración de tales intentos. Esperamos que los trabajos aquí presentados contribuyan a una más amplia comprensión de la actual etapa del proceso sociopolítico y económico que enfrenta el país, aportando al encuentro de mejores caminos para superar tales contradicciones.

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