Palabra empeñada. Crisis política y agenda gubernamental
Volumen 10, Junio 2015
El nuevo gabinete designado por la Presidenta Bachelet se instaló en me¬dio de una profunda crisis política. Este deberá retomar la conducción de un Ejecutivo que había tocado fondo y llevar a cabo la agenda de gobier¬no formulada durante el primer año de su administración, así como las nuevas iniciativas generadas como respuesta a esta crisis. Su efectividad es condición necesaria para remontar en las negativas evaluaciones de la opinión pública sobre su gestión y relegitimar las cuestionadas institucio¬nes representativas.
Las designaciones ministeriales no han sido un simple cambio de caras, por el contrario, son un rebaraje de las cartas del poder, cada una aportando un conjunto de pertenencias a redes, influencias y compromisos que debe¬rían darle un sello distintivo a su respectiva gestión.
Ante los cambios en la representación partidaria y el desequilibrio de géne¬ro en el comité político y gabinete, es razonable la expectación ciudadana sobre el curso que tomará la ejecución de las políticas gubernamentales. La Presidenta ha debido reiterar en su Mensaje del 21 de mayo que a pesar de las dificultades enfrentadas seguirá llevando adelante las reformas ya iniciadas: "no por ello estamos postergando ni vamos a postergar nuestro compromiso de reformas. Nuestra palabra está empeñada".